¿para qué la ficción?

"Señores, pido permiso
pa´ que tengan más cuidado
hay que cuidar lo de adentro
que lo de fuera es prestado"

Eulogia Tapia

En Orán, hicimos dos talleres. En el primero de ellos, trabajando con un grupo de doce jóvenes de 14 a 20 años, surgió la escena madre de este recorrido en el blog de la FICYP. En mi vida, en la de Lechu también, tiene más larga trayectoria.

Resulta que, terminando la puesta en común del taller, Luis cuenta que él es el único, en su grupo de amigos, en hacer actividades artísticas. Y que, cada vez que realiza una actividad de este estilo, se pregunta si es una buena decisión hacerlo, ya que siente que, al cavar más hondo, al preguntarse y repreguntarse sobre la vida, lo que genera, mayormente, es sufrimiento. En cambio, alega, sus amigos, que según él son más sencillos, no tienen esos problemas. Disfrutan más tranquilos de la vida.

Agrega que ninguno de ellos sabe que él está acá, ni que hace este tipo de cosas. Y nos pregunta qué pensamos nosotros al respecto.

La demanda, pienso, es válida. Yo mismo muchas veces me la hago. Y luego, hablando con Lechu, él me contaría que él también. Si otros la viven más sencilla, la disfrutan sin dar tantas vueltas, ¿para qué complicar tanto con rebusques?

(algunos tal vez se sorprendan al verme cuestionando lo que más defiendo siempre, día a día, pero supongo me encontrarán también en ese espíritu de duda, tal vez espíritu francés - otra de las tantas, innumerables, invisibles, herencias-enseñanzas de mi gran maestra-)

De hecho, muchas veces pensé en que tal vez la vida sería más feliz (en general aparece esta palabra) sin tanto embrollo, sin tanta profundidad.

Ésta no fue la única ocasión en la que me encontré, en un taller, con estas preguntas o demandas. Tomo dos ejemplos recientes.

La primera, en mi primer viaje a Valdocco Chaco, en Junio. una chica del Terciario, en una propuesta de escritura acerca de la casa soñada, esa que existe sólo en el mundo de la utopía, me dijo: "¿Para qué quiero yo escribir esto si no es parte de mi realidad, si no lo voy a tener?".

La segunda, trabajando hace poco en el penal 48 del Partido de San Martín, provincia de Buenos Aires, donde estuvimos realizando un taller de escritura. Ahí, el planteo de varios de los participantes, aún cuando estaban muy enganchados con la propuesta, era que las escrituras literarias eran una "evasión" que tal vez los podía hacer olvidar, por un rato, que estaban presos. Pero, en realidad, estaban ahí, entre los muros, sin poder salir, y esa era la única realidad.

Frase famosa: "La única verdad es la realidad" (a lo que me viene responder con "la verdad tiene estructura de ficción").

Creo que las tres situaciones, las tres demandas, hacen a una misma pregunta, a una misma duda, que tiene que ver con la ficción, con poner en duda a la ficción. Y se que es fácil argumentarlas conceptualmente, desde un concepto de ficción que no es ni verdad ni falsedad (pienso ahora en Saer, El concepto de ficción, por citar algo a memoria), por ejemplo, o desde las búsquedas filosóficas por la relación entre lenguaje y ser (ídem anterior, Jorge Larrosa y Narrativa y desidentificación; en ambos casos no son ni los únicos ni los principales representantes, pero quiero confiar en lo que me viene a la cabeza mientras escribo. Además, todo todo todo el tiempo Laura Devetach y Graciela Montes, desde mis lecturas de sus ensayos, Mercedes Mainero, desde mi experiencia en el Taller de la Ventana y luego en donde fuera, me han enseñado mucho acerca de este espacio mágico en el que creo fervorosamente). Pero no es lo que quiero hacer acá. Y eso por tres motivos.

El primero, que esto no es un paper ni nada parecido. En todo caso, si hace falta, después nos metemos en la discusión.

El segundo, que, discutamos lo que discutamos en los papeles, tres personas me plantearon algo similar en los últimos cuatro meses. Y no me parece, entonces, que sea para desacreditar.

El tercero, que, aún, como decía antes, aún siendo yo un incondicional defensor de la poesía, de la literatura, de la ficción, de lo simbólico, siendo que a través de este mundo siento que yo crecí y me enriquecí muchísimo, aún así, sigo dudando. ¿Haré bien en hacer a otros involucrar de esta manera su mundo interno, hacerse más preguntas? ¿Haré bien en seguir haciendo crecer en mí todo este monte, toda esta selva? ¿No estaríamos más tranquilos sin tanta vuelta?

No se trata de ir al mito del buen salvaje y pensar que sería posible no hacerse ninguna pregunta. Ni de oponer el pensar al sentir, que creo y mucho en que van juntísimos. No se trata, creo, de responder con ninguna idea concreta.

Eso hice con Luis, sin embargo, diciéndole que, de la gente que, ni bien conocí, me pareció que fluía mucho y no se hacía preguntas, luego me di cuenta que estaba tan atravesada de laberintos como yo, e incluso más. Y que entonces no creo que nadie sea, como dice Nula, personaje de Saer en La grande, "pre-filosófico".

Ahora, al escribir, para mí se trata de hacerme cargo. Hacerme cargo de dudas, de inquietudes, de que no estoy tan seguro ni de lo que defiendo todos los días. Tal vez porque "vivem em nos innúmeros", tal vez porque el mundo se mueve.

Como sea, hoy, una vez más, vuelvo a defenderlo. Pero luego de todo este recorrido, y sin querer alejar las dudas. Que se queden ahí, son bienvenidas. Justamente, tal vez esta defensa se trate de celebrar la ficción aún sabiendo de todas esas cosas que no están tan buenas. De celebrar, también, la contradicción. Y de aceptar que tomamos partido por algo aún sabiendo que, tal vez, nos equivocamos en parte.

Por eso, vuelvo a acordarme de mi viejo, diciéndonos, de chicos: ""una vez que tomaste conciencia de vos mismo, fuiste. por eso los perros están contentos".

Pero cierro, aún cuando no sea exacto (o sí) con Galeano y el Libro de los abrazos, que me encontré nuevamente en la biblioteca de Orán y autodeclaré imprescindible.


Celebración de las bodas de la razón y el corazón

Para qué escribe uno, si no es para juntar sus pedazos? Desde que entramos en la escuela o la iglesia, la educación nos descuartiza: se nos enseña a divorciar el alma del cuerpo y la razón del corazón.
Sabios doctores de Ética y Moral han de ser los pescadores de la costa colombiana, que inventaron la palabra sentipensante para definir el lenguaje que dice la verdad.

Eduardo Galeano



7 comentarios:

  1. ¿Es la expresion o la escritura lo que nos hace complicarnos la vida? ¿O es que la vida es complicada y la escritura o el arte nos hace tomar conciencia de ello? Creo que el tallerista ofreece los espacios y pone a disposicion las herramientas. Cada quien usa si quiere y como quiere. Nosotros mismos nos ponemos nuestros propios límites. Ni nos abre las puertas si estamos encerrados, ni nos modifica la "realidad". Pero por ahi nos permite vivirla de otra manera, y eso creo que no es poco

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  2. Recuerdo, (no se si usté se acordará) que le hice el mismísimo planteo, caminando por el parque en su último viaje. usté me respondió con las mismas palabras. Ese ya es su camino.
    Me hago esas preguntas a mi misma todos los días. Hay algunos que lo sufrimos más, pero cuando ya pariste la pregunta no hay vuelta; por el contrario, la evasión creo, tal vez, sea no hacerse cargo.
    La palabra está ahí para salvarse, la propia y la de otros.
    No he conocido a nadie que confíe tanto en la poesía como usté. No sienta tanto que nos mete en un lio, más bien que nos deja una ventana adentro, para que cuando la duda nos abisme, esté la música y la palabra.
    Quién sabe de esa salvación, vive.
    Y ya que me ha dado permiso para extenderme

    La palabra que sana

    Esperando que un mundo sea desenterrado por el lenguaje, alguien canta el lugar en que se forma el silencio. Luego comprobará que no porque se muestre furioso existe el mar, ni tampoco el mundo. Por eso cada palabra dice lo que dice y además más y otra cosa.
    Pizarnik

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  3. A mi me parece que está buenísimo preguntarse, también me pasa que leyendo el texto voy recorriendo todo ese camino de dudas, realmente lo voy recorriendo y no porque no lo haya pensado antes si no porque me lo sigo preguntando igual que Mar. Y las conclusiones que saco en este momento, sin ánimos de responder sino de agregar cosas, son por un lado que no estoy de acuerdo en que eso sea sufrir, no necesariamente uno sufre cuando se mete adentro de uno y saca algo, para nada. De hecho creo que le dije a Luis que está bueno poder disfrutar de los pequeños encuentros con los demás, que para mí tienen mucho que ver con relacionarse desde adentro. Creo que se puede disfrutar mucho mucho de abrir un ratito una puerta. Y ahí está también la otra conclusión, y es que uno no puede andar por la vida con todo a flor de piel todo el tiempo... Eso sí es doloroso, genera sufrimiento, chocarse contra la pared permanentemente. Es una permanente búsqueda del equilibrio y enserio permanente porque nunca llega para quedarse y nunca es igual. El equilibrio digo. Está siempre yéndose y volviendo a aparecer. É así, lindo, lleno de cosas estamos, muy ricas, para compartir, intercambiar y guardarnos también algunas para compartir sólo con nosotros mismos. ¿no?

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  4. Las experiencias contadas que llevan a veces a pensar que el mito del buen salvaje sería tal vez una salida de un sufrimiento , nos lleva a suponer que la "desalinización " de la vida ( que lleva como siempre la conciencia de la muerte) es posible.

    Mas de una vez durante mi adolecencia y durante mucho tiempo mas, me hice la misma pregunta que luis, e intenté salir.
    No hay forma. Y bienvenido sea.
    A medida que fue pasando el tiempo, a medida que la vida iba sucediendo, entendí ,poco a poco , que no solo no había vuelta atras, sino que era ahí, en esos lugares, en esos momentos, donde existe la posibilidad de sentir y de vivir. Es en esos espacios donde el contacto con lo mas preciado de lo humano sucede. Es allí donde la música , la poesía, las palabras, junto con todos los sentidos estallan. Es allí donde también converge la muerte , con el sudor del miedo, y el dolor del sufrimiento. El amor y el odio.
    Pero todo desaparece cuando el día a día , ese lugar al cual tenemos que volver para no enloquecer se hace presente nuevamente. Tan solo pensar hoy en la posibilidad de solo vivir el día a día, perdiendo aquello de lo cual tomé conciencia, o aquello que me sacó de allí, me angustia.
    El otro día escuché a un loco decir : Doctor por favor no me quite lo único que tengo:"Mi locura"
    Y para vovler un poco : Vermouth con papa fritas y GOOD show, como decía Tato.
    PP

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  5. Intenso,intenso y conmovedor el planteo.Una vez que la pregunta aparece NO HAY RETORNO. Hoy, con los años vividos digo:por suerte.La pregunta,la la duda,la apertura a lo sensible,los sueños,son los que le dan verdadero sentido a la vida.
    "Celebrar la duda, la ficción", decís. Sí, celebrarlas, celebrar la creación en cualquiera de sus posibilidades.Alguno ha dicho "Escribo porque si no lo hago me muero".Otro dijo"Escribo para no estar solo".
    Otros "Actúo para no volverme loco","Actúo para poder seguir jugando".
    El arte viene a dar respuestas a las preguntas sobre la vida, sobre el mundo,sobre la muerte...
    ¿El arte viene a dar respuestas o viene a calmar al alma de la dura realidad de este mundo loco? La música...Cuántas veces soñé con que la música, su fuerza reemplazaría a las armas...ingenuidad,pero sí la música, la poesía,el arte todo nos cura, nos calma, nos libera nos reencuentra con las preguntas...que una vez que se abrieron, vinieron para quedarse...por suerte...
    Foucault dice "Nunca consientas en estar totalmente cómodo con tus propias certezas. nunca las dejes dormirse, pero tampoco creas que un nuevo hecho va a ser suficiente para revertirlas. Nunca imagines que se pueden cambiar como axiomas arbitrarios"
    Un abrazo
    SilviaP.
    En relación a los talleres

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  6. qué rica, qué grosa, qué profunda la temática che! Me cuesta pensar estas cuestiones en forma pareja, uniforme para distintas gentes. Imagino distintas las motivaciones de los que entran a vuestro taller, distintas las transformaciones que se producen en ellos, los velos que se animan a correr, el tamaño y calidad de las grietas que la "expresión artística" puede llegar a paliar. Debe haber mucha gente que no se cuestiona mucho en la vida y no los hace mejores ni peores y otros que la "incompletud", la "insatisfacción", esas "grietas" hacen que la búsqueda artística o expresiva sea un bálsamo imprescindible o a otros les alcanzará charlar, compartir con otro, poner en palabras su malestar. Estas cuestiones que a los hombres nos vienen pasando cada vez más desde que hace unos cuatrocientos años nos fuimos alejando de a poquito de la idea de un dios explicador del universo y nos tuvimos que ir rebuscándolas por las nuestras.
    No se si es un tema que ustedes puedan manejar, el espacio y la propuesta parecen interesantísimos y cada uno hará lo que pueda y le pegará de muy distinta manera.
    De todas formas, es siempre fascnante pensar estas cuestiones.

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  7. Hola

    Qué buenos los comentarios, qué ricos! Está buenísimo leer y releer, y seguir buscando, seguir preguntando.

    Hoy me pasó algo que tiene mucho que ver con esto: buscando material para armar un taller, me puse a leer poesía, en internet, cosa que hacía rato que no hacía (leer poesía, en general). Y fue maravilloso, un bálsamo, un manantial.

    Una de las cosas que encontré fue un texto de Juarroz, que, ahora comparto.

    La seguimos pronto

    Abrazos

    Mar

    El poeta no tiene otra alternativa que inventar o crear otros mundos. La poesía crea realidad, no ficción. Afirmo que la poesía es realidad, y para mí es la mayor realidad posible porque es la que cobra conciencia real de la infinitud.

    Roberto Juarroz

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