De Valdocco Impenetrable

Ubicado a 5km de Comandancia Frías, bien al oeste del Chaco, en el impenetrable, está este establecimiento, que depende de la fundación Valdocco y que tiene otra sede en Santa Cruz.

En Valdocco impenetrable funcionan: un Oratorio, en el que hacen recreación para los Wichis chiquitos, a contraturno de la escuela, un secundario, un terciario y un secundario para adultos. A éstos asisten alrededor de 250 personas de las cuales. La mayor parte vive en Valdocco de lunes a viernes y vuelven a sus casas los fines de semana. Otros viven en Frías y algunos, los menos, viven siempre ahí salvo en vacaciones. Algunos de los que están de forma permanente son chicos que vienen de Santa Cruz. Otros son coordinadores cuyas casas están lejos.

A cargo de la fundación está el cura Juan Carlos y la sede del Chaco la dirige Lucila, que ya nos invitó a ambos a irnos a vivir y trabajar ahí.

Los chicos y chicas provienen de parajes que están desde 20km a 70km y algunos de pueblos aún más lejanos. La situación de sus lugares de origen es de mucha pobreza, en general son muchos hermanos, últimamente hay mucha sequía y notamos que es bien distinto lo que viven durante la semana en Valdocco a lo que ocurre cuando vuelven a sus casas. En Valdocco les dan las 4 comidas diarias, hay computadoras, duchas, tienen actividades todo el tiempo, hay camas para todos con las sábanas y frazadas respectivas, se duerme en pabellones con 15 o 20 camas y hay un lindo clima en general.

La sensación que tenemos al estar en Valdocco, en la vida cotidiana, es muy distinta a la del día a día en Buenos Aires. Allí se vive de forma comunitaria, con todo lo que eso tiene de bueno y de malo. A la vivencia de grupo, de contención, de animación social, se le contraponen la molestia que puede implicar el poco lugar para la intimidad, para las singularidades. Así, es una buena oportunidad para experimentar algo que, en la ciudad, muchas veces anhelamos, y ver de eso lo que nos gusta y lo que no.

Al mismo tiempo, no podemos dejar de lado algo que permanentemente se pierde de vista: Valdocco impenetrable abrió este año, y allí viven doscientas cincuenta personas. Es evidente que, en ese contexto, la vida va a estar en permanente movimiento, y muchas cosas hay para ir asentando, transformando, afirmando. De todas maneras, hay algo clave y es que allí se está bien. O al menos nosotros lo vivimos de esa forma.

Convivimos poco más de una semana con un grupo humano maravilloso, de gran riqueza e inmensa generosidad, y aprendimos día a día cosas de lo más diversas.

Queda describir brevemente, como para contextualizar lo que viene ahora, nuestro trabajo en Valdocco Impenetrable durante estos días. Son dos los ejes con los que trabajamos: uno, el trabajo con las secciones enteras del secundario y el terciario. Ahí, divididos, Martín en lo que tiene más que ver con lectura y escritura y Lechu en la música y el cuerpo, el ritmo. El otro eje fue el de Puentes Culturales, y éste lo retomamos de un viaje que, hace dos meses, Martín realizó con Ani y Alejo, compañeros de trabajo en IIPE-UNESCO.

La propuesta, acá, es la de desarrollar un grupo de mediadores culturales que, con distintos ejes, sostengan un movimiento cultural en la comunidad. Este proyecto proviene del trabajo en Escuelas del Bicentenario (IIPE-UNESCO) y se está desarrollando, actualmente, en las localidades de Caleta Olivia y Las Heras, Santa Cruz. Habiendo conocido allá a la gente de Valdocco, surgió la posibilidad de viajar al Chaco para desarrollar una propuesta similar, y en ese recorrido es que estamos.

La idea, entonces, fue fortalecer, puntualmente, uno de los ejes de Puentes Culturales: el del Centro de Lectores. Esto consiste en formar a los jóvenes como lectores en voz alta para otros, y realizar pequeños espectáculos basados en la literatura pero con aportes de audio y video, para el resto de la comunidad. Así, se formó un grupo de unos veinticinco jóvenes de secundario y terciario con los que trabajamos intensamente los últimos días.

A continuación, entonces, algunas de las escenas y las reflexiones de estos días.

2 comentarios:

  1. que tal soy Talamona Federico, ex docente de valdocco y hay dos formas de que pueda expresar otra verdad, la primera es comentando lo que viví en valdocco,pero mi experiencia les podria pareser descabellada y sacada de un cunento de terror, o mas bien un reflejo de los 90, ahora como no deseo, y me parece inutil, arriesgar una verdad al destino del prejuicio, prefiero que la segunda forma, Podrian preguntar como un docente que trabajaba en ese paraiso que es valdocco se convierte en EX DOCENTE.
    en estos tiempos que ya nadie escucha solo estoy dispuesto a contarles lo que pasó solo a quien me pregunta. gracias

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  2. Hola Federico

    Gracias por compartir, por escribir.

    Dejo a tu criterio y tus ganas escribir acá o a mi mail personal (mbroide@gmail.com) o no escribir, como te parezca. Personalmente, me interesa que me cuentes, y, en general, escuchar y conocer historias, distintas experiencias.

    De vuelta, gracias por escribir

    Un abrazo

    Martín

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