¿Qué se hace?

Tenía arreglado un encuentro con la banda de música de una escuela para el lunes a las 14:30. Suena el teléfono ese mismo día a las 8:30 para suspenderme porque no tenían inventariados los instrumentos. ¿? 

...

Esa misma mañana a las 10:00 estaba ya para generar otro encuentro pero con otra banda. Supuestamente la de mejor nivel de las bandas escolares de Tarija.
Hablé con la que parecía ser la secretaria del director, al rato estaba hablando con la profesora de música encargada de la banda. Todos bastante interesados. Llega el director, escucha la propuesta y dice: bueno, arreglen entre ustedes. Nada más. ¿QUE ONDA?
Me reúno con los chicos de la banda y quedamos para las 18hs, es el único horario en el que pueden.
Llego, la profesora anota quiénes se llevan instrumentos de un lugar que dice Salón de música pero los mismos chicos se refieren a él como depósito, con toda la razón del mundo y nos fuimos a tocar a la terraza.
El encuentro fue divertido pero no muy fácil. Por un lado la profesora me cuenta que podemos estar hasta las 19hs porque después hay clases de una escuela nocturna.
Los chicos no pueden llevarse los instrumentos a la casa. Éstos están en mal estado, no se pueden afinar, nadie les enseña ni a leer ni a tocar, se rompen la jeta porque tocan recontra agudo y no calientan ni estudian.
Tocan siempre lo mismo y no se escuchan un carajo entre ellos.
En algún punto es como si la escuela los utilizara. No es una experiencia interesante estar en la banda, es casi laburar para la escuela pero con beneficio de la escuela nomás. Ellos agarran los instrumentos días antes de los conciertos, en los ensayos y cuando no hay más concierto no hay más ensayo, no hay más contacto con el instrumento.
Ahora, por algún motivo siguen yendo, supongo que es el único lugar en el que tienen acceso a un instrumento.
Por otro lado, ¿qué puedo aportar yo que estoy sólo una semana? ¿qué es lo que más puede perdurar, lo que más puede servir?
La profesora volvió a las 19hsnpara guardar los instreumentos de nuevo en el depósito para que se sigan aburriendo solos ahí. ¿Y? ¿qué le pareció el nivel? Me pregunta, con todos los chicos presentes.
Yo debo reconocer que por poco no me puse lovo.
Me puse un poco vehemente, hablando de lo absurdo que me parecía que los instrumentos estuvieran encerrados, que era así como se arruinaban y no saliendo a pasear. Despotriqué también un poco contra el director.
Ellos quedaron contentos, con ganas de que me quede, de que hable con el director.
Ganas de aprender. De tocar.

¿Y ahora?

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