El que no lee

La verdad, hay que decirlo, yo en mi casa siempre fui el que no leía.
O al que le costaba, que no tenía una relación dinámica con la lectura, el que necesitaba que "le encuentren" el libro que lo va a enganchar. Etcétera, etcétera.

Y desde este comienzo quiero aclarar que esto no es un reclamo hacia mis viejos ni nada por el estilo.
Simplemente era así, por muchos motivos seguramente. Quizás simplemente alguien tenía que ocupar ese lugar. O yo necesitaba ocuparlo durante un tiempo, quién sabe.

Antes de ayer terminé el tercer libro desde que estamos de viaje y con varias otras lecturas en el medio, entre ellas un texto de Graciela Montes, que se llama La gran ocasión. Que también lo leí antes de ayer.

Y la verdad que por un lado me doy cuenta de que es algo que disfruto mucho mucho.
Que no necesito que nadie me busque el libro que me va a enganchar, quizás sí, como todos, me gusta recibir de alguien que quiero un compartir de determinado libro que a esa persona le gustó. Graciela habla de esto, de una sociedad de lectura, de que el lector busca a otro lector, para compartir lo que leyó, para que le llegue un libro de esas manos queridas.

Mi casa siempre estuvo y está llena de libros. Mis viejos y mi hermana leen muchos de ellos. Yo siempre me acerqué más tímidamente. Quizás por contrera, quizás porque la escuela colaboró con esa timidez hacia la literatura, puede ser por muchos motivos, incluso porque mis viejos me hayan tomado como el que no lee. Y repito, no es un reclamo, simplemente una reflexión. También pienso que si ahora disfruto de leer tiene mucho y principalmente que ver con ellos. Me han leído muchos muchos cuentos y novelas cuando era chico. Los he visto disfrutar de la lectura durante años, me han acercado libros o comprado siempre que quise.
Y recién ahora estoy entendiendo mejor que no me importa lo que piensen los demás de mi como lector. Recién ahora, en realidad, está dejándome de interesar si soy "muy lector" o "poco lector" para los demás.

Graciela habla de la lectura en la vida, sin limitarse a los libros. De lo que pasa por dentro de cada uno cuando ve una película, lee un libro, pero también cuando leemos una música, un cuadro, una flor, un bosque, el cielo.
Dice: se pueden leer miles de libros y no haber leído en ese sentido, de generar un sentido propio, de crearse un mundo, de soñar, etcétera.

Y aunque muchos quizás se rían o les parezca absurdo, leyéndola a Graciela me dieron muchas ganas de armar un taller,
semanal,
para chicos,
que tenga que ver con la lectura, con la educación por el arte, con la escritura, etcétera, etcétera, etcétera.
Y desde mi lugar, de dificultad con la escritura quizás, o de incomodidad a veces, de haber leído pocos libros, de tener muchas ganas de leer varios que están dando vueltas, mi lugar de formación permanente, de duda, de certezas, que aparecen y se caen permanentemente y cada vez son menos. Desde mi ignorancia y amor.

Y también quiero decir, que últimamente Martín, Mí compañero de viaje y amigo. Tuvo mucho que ver en todo esto. Supongo que por infinidad de motivos.
Algunos probablemente sean que es imposible alcanzarlo, que no hay competencia posible, entonces eso se cae solito porque la cantidad de libros que ha leído es inconmensurable y la velocidad a la que lee también.
Algún otro quizás sea todo el laburo que tiene hecho en promoción de la lectura y que queramos o no me afecta, me contagia. Todo momento es un buen momento para ponerse a leer para él.
También a veces es como un hermano mayor al que me pongo a imitar y si el se pone a leer me pongo a leer.
En algún lugar le importa tan poco si leo o no que me relaja mucho.
Y por otro me acompaña mucho, y sabe perfectamente lo que hago.

Gracias.
A varios.

Muchas gracias.

10 comentarios:

  1. Hoy, hace un rato, Lechu me dijo que estaba muy contento tras haber escrito esta entrada. Y le pedí, por favor, que no me dijera de qué se trataba, quería leerla yo mismito, al rato.

    Llegué, y la leí.

    Y me encantó.

    Por muchos motivos, de los cuales voy a enumerar algunos.

    Porque me hizo pensar mucho también en mi casa, sociedad de lectura, y en muchas otras sociedades de lectura en las que estoy, estuve y estaré.

    Porque, aún habiendo leído más de un par de veces La gran ocasión, no había resaltado internamente el concepto de sociedad de lectura, en este sentido. Aprendí algo, y algo muy lindo, entonces.

    Porque me parece una hermosísima invitación a muchos que se consideran "no-lectores".

    Porque no tengo ninguna duda de que ese taller puede ser una locura de lindo. Por la sensibilidad del Lechu, por su camino como lector, por su escucha, por su entusiasmo, su formación, entre otras cosas.

    Porque vine cansado, a la compu, y a leer, y me hizo mucho bien.

    Y supongo que hay mas cosas, pero dejo acá. Seguirán viniendo

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  2. El ánimo que me das para hacer el taller de lectura aquí,ahora es recíproco. Y este lenguaje común entre nosotros, me hace pensar que no tendría mayor placer que mi primer viaje a Bs. As. sea solo para participar de "TU TALLER", estoy segura que saldría renovada (me lo imagino con mucha música pero también con muchas risas)
    Y a mí me pasa algo parecido, existe Martín
    (a quien no puedo llamar "hermano mayor" por cuestiones de edad ...claro está), que tiene una inmensa capacidad de transmitir ,de dar tiempos, de alentar permanentemente pero sobre todo de confiar en el otro.
    Qué bueno que sepa acompañarnos ...
    Qué bueno que hayas tenido esta idea y que puedas concretarla !!!
    Qué bueno que la lectura sea contagiosa !!!

    Un abrazo inmenso ...
    Pao

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  3. Sabía que me esperaba un momento de deleite. Me habían dicho:"¿leíste lo que escribió Lean en el blog? es sobre la lectura, etc "No, voy a esperar. Lo voy a leer tranquila, en un momento especial.Intuía que venía fuerte, intenso, hermoso, potente, profundo.Justo, hace muy pocos días, en una librería, casa de discos, en Mar del Plata, me dieron una bolsa que tiene impreso lo siguiente: "Quizás no hubo días en nuestra infancia más plenamente vividos que aquellos que creímos dejar sin vivirlos, aquellos que pasamos con un libro favorito"Marcel Proust.Gracias Le!!!!
    Abrazos.SilviaP.Y ahora un chistecito: siempre te llamamos "Lean", tanto te llamamos "Lean" que habrás pensado:"Lean ustedes y déjenme de joder".

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  4. Groso el chiste, Silvia P.! Gracias! Estilo característico, sello.

    Acá, sonreímos.

    Y te cuento: Todas las noches te lo tengo en la cama, antes de dormir, con el librito. Viste?

    Abrazos

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  5. Che, leo la entrada de Lean y me parece tan mio lo que cuenta. A martín es imposible alcanzarlo, yo tb pensé en eso en algún momento y me abruamaba, pero después, ante lo imposible, me fui relajando ;)
    Cuando conocí su casa me impresionó y me enamoré de su biblioteca, que era su cuarto completo, y dejé de respetar un poco los libros, como objeto digo, empecé a dejarme dejarlos en el piso, en la cama, en el baño, en todos lados, y aprendí a ir leyendo, leyendo. Eso es hermoso de su casa, ¡como en tooodos lados hay libros! Hay libros que te "invitan"...
    Leandro me emociona lo que escribe, le agradezco por hacerme ver desde afuera lo que a mi también me pasa, y si me permite quisiera compartirlo con alguien.
    Cariños
    eva

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  6. Y, sí, cada uno lo lee desde ese lugar en donde tiene algo que se engancha... a mí se me enganchó en la cuestión de las etiquetas, del letrero (y, qué gracioso, seguimos igual con la lectura, porque una etiqueta o un letrero son cosas que hay que leer): en esas etiquetas o letreros (depende cuán grande y estampado es) que nos ponen y que a veces no podemos sacarnos, o nos lo pegamos más, o aquéllos que nosotros nos imaginamos que nos ponen o que nos imaginamos que rechazamos o... (pueden agregar otras posibilidades). Pero cuando nos damos cuenta de que podemos sacudirnos la etiqueta y resultaba que no estaba tan bien pegada, quedamos mejor... Besos, Lechu y también a Martu. Mónica Bs. ¿Vieron que logré aparecer entre los seguidores? Me costó un poco pero finalmente subí una foto en Granada.

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  7. Que lindo!!!!!!!!!

    La verdad que me hizo muy bien escribir este texto, fue como algo que necesitaba hace tiempo se ve, y llegó.

    Y me encanta leer todas estas resonancias que hay, seguramente hay muchas más pero bueno, ya llegarán otros comentarios, desde distintos lugares y por distintos medios.

    Muchas gracias nuevamente y que sigan apareciendo!

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  8. Que lindo LEAN!!! Lo que escribis y reflexionas, yo tampoco me considero una asidua lectora, pero trato de tener en mi mesa de luz un libro, aveces los devoro, otras tardo mas. aprendi a leer en el tren y colectivo, gracias a vos q me inchabas q lea!!ojo que pueden haber horrores de ortografia tambien he! jijiji. q bueno esto LE, te extraño. te quiero, CAU

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  9. me olvide, muy bueno el chiste de la seño, jiji obio tambien llore!!!CAU

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  10. Yo creo que un gran lector es el que se detiene a mirar ... a leer lo que le pasa a uno y al mundo, yo diría que tú lees mucho, desde un lugar distinto ... el complemento perfecto para Martín. que gran viaje de completitud que se gastan!.
    Alba

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